La Bolsa de Comercio de Rosario analizó las chances de la próxima siembra del cereal. Destaca, entre otras cosas:
* El fuerte aumento en los costos de implantación y protección de este cultivo, junto con una elevada presión tributaria compuesta por impuestos, tasas y contribuciones que debe afrontar el hombre de campo (retenciones a las exportaciones, inmobiliario rural, tasa vial, impuesto a las ganancias, impuesto a los bienes personales, el impuesto al valor agregado irrecuperable y otros.)
* Las notables restricciones a las exportaciones de trigo, que evitan la competencia entre la molinería y los exportadores generando diferencias entre el precio de mercado y el FAS Teórico.
* Los problemas para encontrar compradores para el trigo de la campaña 2014/2015.
* Los bajos precios internacionales del cereal y un mercado mundial que no muestra atisbos de recuperación.
* Los problemas del productor agropecuario para financiarse a tasas razonables.
* La complicada y demorada devolución de los derechos de exportación, con su consiguiente costo financiero por inflación.
Numerosos especialistas y asesores técnicos ven difícil que se vuelva a sembrar con trigo y cebada la misma cantidad de hectáreas que el año anterior. El propósito de sembrar cultivos de fina quedaría relegado a campos propios con el fin de controlar malezas y respetar la rotación. En consecuencia, los técnicos de la BCR han procedido a plantear dos escenarios. El primero de ellos con una caída del 10% en el área nacional implantada respecto de los valores registrados en el 2014/2015. Y la segunda con una caída mayor del orden del 15% respecto del área implantada el año pasado. Los resultados se ven en el cuadro.
Los técnicos consideran que sus estimaciones podrían estar subvaluadas, ya que en el sudeste bonaerense los costos de implantación de trigo son más altos que en la zona núcleo que releva GEA-BCR (Norte de Provincia de Buenos Aires, Sur y Centro de Santa Fe y Centro Oeste de Córdoba). Ello se debe a la necesidad de aplicar mayores dosis de fertilizantes y herbicidas para el control de malezas. Recordemos que en el Sur de la Provincia de Buenos Aires se concentra el 46% de la cosecha nacional de trigo. En consecuencia, la inversión monetaria que han calculado cuenta con adecuados márgenes de seguridad y no se encuentra sobrevalorada.Para el analista Iván Barbero, la tendencia a reducir la superficie de trigo encuentra su principal justificación en los precios de la nueva campaña mirando la posición enero en el Matba (por debajo o en torno de U$S 145), tomando en consideración que para esta época estamos en el menor nivel de los últimos cinco años, igualando los valores registrados a finales de abril en 2010 y 2011
En cuanto al grano disponible, el escenario actual está alentando retener la mercadería (en los últimos dos períodos el mercado empujaba a desprenderse de la mercadería con inversos de U$S 80 y 40), tomando en cuenta que la tasa anualizada de ese pase es mayor al 15% en dólares, siendo la segunda más elevada de los últimos años (en 2011 alcanzó el 19%).
A modo de conclusión, a pesar de que se prevé un mercado menos intervenido luego del cambio de gobierno, los precios lejos están de resultar atractivos para que se expanda la superficie destinada
al trigo. Más allá de esto, y considerando lo que ha ocurrido en el pasado cuando teníamos estos valores y luego se han recuperado a medida que se ha desarrollado la siembra, sumado al hecho de que existen promesas electorales de eliminación de los derechos de exportación para este cultivo, es que Barbero proyecta un escenario más favorable a nivel local de cara al año próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página