Xi Jimping se reunió con el interminable Henry Kissinger y poco después indicó que China quiere resolver sus diferencias con Estados Unidos , pero que Trump debe respetar los intereses y los patrones de desarrollo de China. Hay mucho conciliábulo previo al encuentro programado para este fin de mes en Buenos Aires. A ninguno de los dos le conviene esta guerra comercial, aunque probablemente sea el gigante asiático el que llega más comprometido.
Lo único cierto es que de la forma en que se desarrollen esas negociaciones dependerán los precios de la soja en el mundo los próximos meses. Para el analista Bill Biederman, si el diálogo avanza los valores de la soja USA se van a ir para arriba, y Sudamérica irá perdiendo premio. "Los compradores se abalanzaran sobre nuestro grano, dado el descuento que tiene, y nuestros farmers no tendrán ningún apuro por vender su mercadería", advierte. De hecho muchos productores han formalizado acuerdos de almacenamiento y necesitarán gran estimulo para mover la soja. "Al que necesita cash le recomendaría que se agencie un call accesible", completa al analista.
En la otra vereda, si el diálogo no prospera hay que revisar los cálculos del stock final en EE.UU. y pensar en probables y demoledores 32 M tn. Los precios serán aun más pobres para el farmer y el distanciamiento con el gigante asiático marcará el mediano plazo, ya que es probable que China jamás vuelva a ser el cliente que fue.
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