domingo, 8 de septiembre de 2019

¿Hacia dónde va la soja?





El mercado se inclina hacia un reporte alcista para soja el próximo jueves, si bien es temprano para que USDA realice cambios de fondo. Bryce Knorr cree que lo mejor que puede hacer el productor es no obsesionarse con lo que indicará el organismo el próximo 12 de octubre. Para e analista hay otros temas que cuentan, a juzgar por sus comentarios:

* Las aguas están divididas. El trader no abriga demasiadas expectativas, pero el inversor confía en que el USDA efectúe los recortes de rindes que no realizó en el informe de agosto. Knorr cree que tal reducción, en caso de darse, no ocurrirá antes de que las cosechadoras empiecen a salir de los lotes, y para eso falta un rato. Incluso las aceiteras tienen una opinión aun más opuesta: los rindes van ir hacia arriba porque ha mejorado la condición de cultivo en los últimos 60 días.

* Algo es cierto: a menos que la cosecha en Estados Unidos sufra un recorte impensado, el mundo continuará muy cómodo en términos de oferta de soja. Y más allá de los rindes preocupa la renta, temor que se aleja ante la ayuda del Estado al farmer; gracias a eso el productor estadounidense va a hacer un buen dinero esta campaña. Lo que los farmers deberían estar haciendo es analizar el manejo del riesgo con distintas combinaciones de rindes y precios, más que concentrarse en lo que dirá el jueves el USDA y prepararse para fustigarlo luego en las redes sociales.

* La otra razón para evitar pánico de ventas si hay datos el jueves que así lo sugieran, es el clima. Y no sólo en Estados Unidos sino también en Brasil. La nación sudamericana no ha visto una reducción importante de su producción en siete años, y está entrando en el período de siembra con precipitaciones por debajo de lo normal. Es cierto, estamos saliendo de la estación seca, lo cual permite arrancar con la implantación a fines de este mes. El punto es que una posible continuidad del clima seco será más importante que lo que pueda decir el USDA en septiembre. Por cierto, los datos de primeras lluvias para Mato Grosso o Goias, comienzan a preocupar.



* Hoy por hoy los altos precios para la oleaginosa aparecen lejanos en el horizonte. Claramente cualquier rally en soja Chicago en la postcosecha estadounidense sólo puede ser motorizado por dos factores: problemas climáticos en Sudamérica o los chinos volviendo a comprar soja USA. Y una cosa puede llevar a la otra: una cosecha brasileña más apretada puede conducir a una ventana de compras por parte del gigante asiático en territorio de las barras y las estrellas; un buen gesto de Beijing surgirá más que nada por necesidad.

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