Sálvese quien pueda
* Seguramente el tema no goza de gran popularidad, pero está pasando: crece la cantidad de farmers que le van dedicando un espacio a los materiales no GM en el Corn Belt. Y lo hacen exclusivamente para mejorar sus cuentas en una campaña complicada, tal cual lo refleja un artículo del Des Moines Register. Se sabe, cuando la mano viene mal todos los gatos son pardos.
* El cóctel, según lo resume van Trump, incluye en determinadas localidades del Midwest USA un premio en los precios de soja y maíz (mínimo u$s/tn 18 para la oleaginosa y u$s/tn 8 para el cereal), un ahorro en la erogación en semilla (hasta 30% respecto del triple stack top en maíz), algún gasto más en herbicidas y la necesidad de un seguimiento estricto de plagas. Aducen que el plus que se obtiene finalmente a favor del productor muchas veces implica la diferencia entre tener rentabilidad o no en las actuales condiciones.
* Desde luego que hay contingencias. Los farmers dicen no temer a un retroceso en los rindes, o al menos están dispuestos a correr el riesgo, aunque más no sea temporariamente. Éste es el punto más delicado.
* Los números no mienten. Hay una demanda creciente de China por alimentos no-GM. Asimismo en USA hay una movida en este sentido. Grandes compañías como General Mills o Chipote Mexican Grill han anunciado que se vuelcan a esta variante. No deja de ser un nicho, y es improbable que alcance un crecimiento que lo convierta en tendencia, pero los farmers lo ven como una ayuda cuando los ingresos amenazan caerse otro 30% producto de la merma en los precios internacionales de los commodities.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta página