domingo, 4 de diciembre de 2016

Espiando el 2017




* Los chinos han vuelto a echar mano de una de las máximas más conocidas de Sun Tzu en "El arte de la guerra", a la hora de analizar las amenazas de Donald Trump respecto de una contienda comercial entre ambos países: "Puedes matar 1.000 enemigos y a la vez perder 800 soldados". En China apuestan a que el presidente electo será mucho más pragmático una vez que acomode sus cosas en el Salón Oval, pero a la vez advierten que la guerra que propone será muy costosa para la economía de Estados Unidos y dañará los lazos con Asia.

* Para los técnicos de Rabobank, el triunfo de Trump llama a ser cautos respecto del futuro del comercio internacional. Su idea de abandonar los tratados de negocios que tiene el país puede generar consecuencias muy profundas sobre las importaciones y exportaciones de Estados Unidos. Dentro de esa cautela, destacan que la actitud de la especulación ha sido clave en el comercio de commodities en 2016, y la idea es que este temperamento seguirá presente el año próximo. Con tasas de interés que crecerán lentamente, los commodities volverán a atraer a fondos especulativos (hedge funds) en busca de buenos retornos. Asimismo, en Rabobank predicen que los index funds estarán metidos de lleno en los mercados de commodities agrícolas a partir del segundo semestre, en pos de una cobertura contra la inflación que se supone generarán las políticas de Trump.

* La volatilidad en las distintas monedas será otro tema a tener en cuenta durante los próximos doce meses, con el euro probablemente depreciándose como consecuencia de las elecciones en Francia, Alemania y Holanda. Junto con el ambiente macro los cambios relativos entre monedas seguirán siendo un driver importante en la determinación de precios de los commodities.

* Otro asunto decisivo será la forma en que China maneje sus abultadas existencias granarias. La nación asiática tiene el 60% de los stocks de algodón del mundo, el 50% del maíz, el 40% del trigo y el 21% de la soja.

* El ranking de commodities que elabora el banco para 2017, desde más alcista hasta más bajista, ubica a cacao, harina de soja, soja, cerdos, leche, algodón, ganado vacuno, azúcar, trigo, maíz, aceite de soja, aceite de palma y café. En realidad, ninguno de estos se muestra como francamente alcista; los primeros cinco en la lista podrían catalogarse como en un mitad de camino, lo cual habla mal del  escenario de los cinco restantes. En buen romance, el banco no está viendo explotar a ningún commodity en 2017, después están los imponderables.

* Respecto de lo que más nos interesa, la entidad visualiza a la soja como favorecida por un crecimiento del área en Sudamérica menor que el necesario para enfrentar a la demanda, así como rendimientos normales en USA durante el próximo año (venimos de varias campañas de rindes formidables, por encima de lo habitual). Los precios del maíz son vistos como estables a bajistas, a pesar de que los stocks mundiales mostrarían la primera declinación desde 2009.

* Como se observa, el maíz no aparece bien ubicado en este lista, Precios flojos con alternativas más atractivas parecieran indicar una casi segura caída de área en USA en 2017. "Las cotizaciones nos dicen: siembra soja, no maíz", reconoce Pat Westhoff. Sin embargo, la analista advierte que en tiempos de fertilizantes accesibles el que saca ventajas es el maíz. La cuestión se complica aun más si se observa que los futuros de Dic17 se ubican por encima de los precios actuales. Por otro lado, para el farmer la rotación es muy importante. Todo indicaría que no hay chances de cambios extremos.

* Todd Hultman reseña que cuatro años consecutivos de clima benéfico en USA han llevado a una caída de los precios del maíz del orden del 54% en ese período. Sólo una vez había pasado algo similar desde la presidencia de John Kennedy al presente. Sin embargo, Hultman enfatiza que la mala racha dura en realidad 35 meses, ya que se alcanzaron máximos en julio de 2015, y después en julio de 2016. "Las cosas vienen complicadas, pero las oportunidades están", dice el analista, y es cierto.

* Son sólo los primeros indicios, pero a nivel internacional una vez más la sensación es que a la soja no hay con qué darle, aun dentro de un escenario sin euforia. Eso a pesar de las dudas que genera Trump y su relación con China. "Si desata una guerra comercial podemos elevar las tarifas para los productos estadounidenses a incluso buscar otros oferentes para nuestras importaciones; en China también hay gente que se pondría contenta con medidas como éstas", avisa Fu Ying, viceministro de Asuntos Exteriores del gigante asiático. "Hay áreas en las que podríamos generar cambios. Hace años que perdimos nuestra plantación de soja a manos de las importaciones, pero venimos mejorando los rindes en trigo. ¿Por qué habríamos de seguir comprando trigo estadounidense? Se trata de dos cuestiones que podrían modificarse", subraya Ying.  China es el principal importador de soja estadounidense y compró productos agrícolas USA por u$s 20.300 M el último año. Un dato demoledor.

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