* Es siempre igual. Las perspectivas son eso, perspectivas, que en algunos casos no es poco. Después viene la realidad, que en general es construida por clima. Todo indica que la soja nos arrancará un par de lágrimas, pero nadie puede asegurar que todo termine con algunas sonrisas. Veamos que opinan analistas destacados sobre tan espinosa cuestión.
* Bryce Knorr subraya que los resultados referidos a stocks al 01/03/17 pueden estar indicando que la cosecha 2016/17 de soja USA es mayor de la que está estimando el Departamento de Agricultura de su país. Luego de haber alcanzado el menor valor en un año los precios de la soja están tratando de sostenerse, aunque hay muy pocas razones para desatar alguna clase de rally.
* La reunión entre chinos y estadounidenses está en el centro de la escena. Cualquier acuerdo que hayan alcanzado Trump y Xi-Xinping con la oleaginosa involucrará a mercadería de la cosecha 2017/18. "Lo último que necesitan los chinos en este momento es soja USA, dada la caída de los márgenes de crushing", reconoce el analista, desalentando mayores novedades por este lado.
* Otro factor que puede modificar el status quo son las copiosas lluvias que se registran en la Argentina; el recuerdo de abril de 2016 ronda y fomenta los temores de Chicago. El punto es que las precipitaciones excesivas no tendrían larga vida y los pronósticos para las próximas dos semanas no indican problemas con la humedad en esta parte del planeta.
* Históricamente la segunda semana de abril marca para el farmer el comienzo de una época en que pueden empezar a capturarse precios en soja. Esta vez eso sólo parece posible si las cosas se ponen peor, es decir si se confirmara que vamos hacia otro año con rendimientos en USA por arriba de la tendencia, lo que haría que los actuales valores sean los más altos que veremos por un largo tiempo. Knorr trabaja con un rinde para la campaña 2017/18 USA de 3.178 kg/ha promedio, lo que llevaría a una cosecha de 114.24 M tn. Si la demanda china crece como viene haciéndolo seguiríamos en un contexto de oferta excesiva. Así, las chances de un rally por encima de u$s 367.44 durante el año en curso dependerán fundamentalmente de alguna contingencia climática.
* La otra ayuda para la soja puede venir de Wall Street. La oleaginosa sigue el llamado "Trump trade", por lo que cualquier oleada de optimismo sobre la economía global podría estabilizar el mercado. "El punto es que si los inversores continúan con la impronta negativa la soja podría necesitar tocar fondo en u$s 295 antes de acometer la remontada", concluye el analista.
* Otro especialista en mercados granarios, Todd Hultman , aporta su visión respecto del futuro de la oleaginosa. Hace un año atrás el panorama no era mucho mejor: se esperaba un crecimiento de stocks para el poroto USA y el USDA vaticinaba precios en derredor de los u$s 321. La cosecha sudamericana se estimaba en torno de 100 M tn para Brasil y casi 60 M tn para la Argentina. Ahora sabemos que aquellos pronósticos agoreros se esfumaron ante una realidad mucho más auspiciosa de lo que se esperaba. ¿Puede ser simular esta vez?
* No. Es que las apuestas del mercado son distintas a las de hace un año, y eso se refleja en los precios. En la campaña previa predominó un sentimiento bajista en los fondos desde la cosecha en noviembre 2015 hasta marzo 2016, para luego explotar a comienzos de abril y terminar en los valores más altos en ocho meses. Esta temporada prevaleció una postura alcista en los fondos desde enero hasta el mes de marzo, unos días antes de tocar el peor precio en siete meses. Poco después se produjo una abultada salida de las posiciones compradas por parte de los administradores de dinero ajeno. El grafico muestra crudamente las diferencias apuntadas.
* Hay que decir que abril de 2016 será recordado por una significativa suba en los precios de la soja, motivada por la crisis climática en Sudamérica pero también por un considerable incremento de la demanda de poroto y harina de soja. Mientras algunos se sienten tentados a pensar que la demanda volverá a rescatar a la oleaginosa el mercado parece no compartir el mismo sentimiento: de nuevo, el año pasado los precios emergieron de la impronta negativa de los inversores y atravesaron los máximos de marzo; este año arrancaron con los inversores en modo alcista y van camino a marcar nuevos mínimos.
* "Estamos en una época del año en que los precios de la soja apuntan a subir, por lo que esta precoz postura negativa no es buena señal. Desde luego la estimación de área sembrada para 2017 no hace sino echar más leña al fuego. Es imposible predecir cuando durará la baja, pero se puede afirmar que las comparaciones con el escenario de marzo de 2016 terminaron con las últimas estimaciones del USDA. Ahora el comportamiento de la oleaginosa es mucho más bajista", concluye el analista USA.
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