domingo, 14 de enero de 2018

Hay vida después del USDA




Pasó uno de los informes de oferta y demanda más esperados en mucho tiempo. Angie Setzer analizó las consecuencia del reporte en la televisión pública de Iowa y avaló el trabajo del Departamento de Agricultura de Estados Unidos. "En general quisiéramos que los reportes del USDA no existiesen, especialmente cuando resultan negativos para nuestros intereses. Pero lo cierto es que el Departamento de Agricultura recopila información y lo hace de la mejor manera que conocemos. Odiaría ver que ha sido eliminado y tuviésemos que descansar exclusivamente en los estimadores privados. Con una probabilidad de error en un sentido y en otro, los números del USDA son los más seguros que podemos conseguir", enfatiza la analista. Setzer dejó otras definiciones de interés:

* En principio parece que el maíz seguirá sumido en la paz de los cementerios. "Para quienes se quejan del USDA hay que decir que así como elevó los rindes de maíz también redujo el área sembrada, en ambos casos ligeramente, con lo que el incremento de producción no es tan dañino. Por otro lado, si uno mira los datos de stocks al 1º de diciembre pasado verá que tenemos más granos disponibles que un año atrás. Lo mismo con los stocks finales de la campaña de maíz; se contabilizaría un sobrante de casi 63 M tn. Por cierto, hay un tema de exportaciones ahí. Como conclusión, yo no diría que el maíz está muy barato, antes bien creo que desafortunadamente hemos encontrado un equilibrio de precios. Aburrido, pero equilibrio al fin. El reporte del USDA no ha sido alcista ni bajista; el cuco pasó y no ha sucedido nada extremadamente grave, lo cual permitiría que algunos se acerquen a comprar maíz. El vuelo de los precios del crudo y otros indicadores positivos deberían dar una manito, y eso le cabe también al trigo y la soja".

* Claramente el mercado de la soja se ha puesto complicado para Estados Unidos. " Si yo estuviera pagando almacenaje por soja de la campaña 2017/18 no le quitaría la vista de encima a la evolución del clima en Sudamérica. La cosecha brasileña pinta enorme, una vez más. El USDA acaba de llevarnos a exportaciones por debajo de las registradas el año pasado y no sabemos si el recorte terminó. Es cierto, hay expectativas de una reducción en la producción argentina, pero este país pesa más en el mercado de la harina de soja que en el del poroto. Brasil es nuestro gran competidor y lo seguirá siendo, de modo que sentarse sobre la soja esperando un cambio puede resultar caro y poco probable. ¿Veremos una siembra de soja en USA superior a la de maíz en 2018? Puede que ocurra en algunos estados, pero en líneas generales diría que no. En base a la venta de amoniaco anhidro prevista para este otoño afirmaría que en gran parte del Midwest tendremos mucho maíz. Y a los que se preocupan por el bajo contenido de proteínas en nuestra soja les recuerdo que la Argentina viene peleando contra este problema desde hace años. No es la tecnología, es el clima"

* El trigo ha sido el gran perdedor del reporte del pasado viernes; una verdadera lástima porque daba para fogonear alguna ilusión. "Veníamos asistiendo a una recuperación de los precios del trigo convencidos de que íbamos a tener frente a los ojos un nuevo mínimo en superficie sembrada para los últimos 100 años, pero el USDA dijo que no es así. Paralelamente los stocks finales se elevaron por caída de exportaciones  y uso en alimentación animal. Es un doble perjuicio para el trigo, que ninguno de nosotros vio venir. Arriesgo a decir que el cereal va a tantear los u$s 147 en Chicago pero finalmente pivotará sobre los u$s 154".

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